Estados Unidos anunció la apertura de una investigación sobre los semiconductores de nodos maduros fabricados en China, debido a su predominio en el mercado y su impacto en la economía estadounidense. La indagación, impulsada por la administración de Joe Biden, evaluará el efecto de las políticas chinas en la producción de sustratos de carburo de silicio y otras obleas, elementos fundamentales en la fabricación de chips. La Casa Blanca destacó que estos semiconductores suelen ingresar a EE.UU. como componentes de productos terminados, influyendo en sectores estratégicos como defensa, automotriz, aeroespacial y telecomunicaciones. La administración resaltó la importancia de fortalecer la producción doméstica de chips para salvaguardar la seguridad nacional y económica. El Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS) precisó que los chips de nodos maduros son aquellos fabricados con tecnología de 22 nanómetros o más, desempeñando un papel esencial en productos como automóviles, donde controlan diversas funciones electrónicas. Esta investigación refleja el interés de EE.UU. por garantizar un suministro seguro y competitivo de semiconductores, reduciendo la dependencia de China y protegiendo industrias clave del país.