La licitación de espectro
radioeléctrico para servicios de quinta generación (5G), la primera en la
historia de las telecomunicaciones de este país, ha entrado en una etapa de
incertidumbre a menos de un mes de su arranque formal, el lunes 27 de enero de
2025, y después de casi seis años de planeaciones y discusiones entre
autoridades y empresas del sector por su llegada a buen puerto. Esta mañana, la
presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado que su gobierno promoverá la
cancelación de la llamada Licitación IFT-12, un proceso mediante el cual el
Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) planea, al menos hasta hoy, el
concurso de 2,223 lotes de frecuencias para servicios de 4G y 5G con alcance
nacional, regional y local. El gobierno federal de México anunció dos
movimientos para frenar la IFT-12. Primero: Intentará que el pleno de cuatro comisionados
del IFT decida suspender la subasta. Segundo: La Presidencia de la República, a
través de su Consejería Jurídica, promoverá una medida legal para cancelar la
licitación en las siguientes dos semanas. El jueves 19 de diciembre pasado, el
Instituto Federal de Telecomunicaciones anunció el arranque de la primera
subasta 5G de México, en un contexto de extinción de los órganos autónomos y de
asfixia particular para el IFT por un recorte presupuestal del 70% que ya lo
ahoga financieramente en el cumplimiento de sus obligaciones regulatorias y el
pago de sueldos a sus pocos más de 1,300 trabajadores.