El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado en el primer día tras su vuelta a la Casa Blanca dejar sin efecto cualquier compromiso del país en relación con el Acuerdo Fiscal Global impulsado por la OCDE. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado en el primer día tras su vuelta a la Casa Blanca dejar sin efecto cualquier compromiso del país en relación con el Acuerdo Fiscal Global impulsado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que fija un gravamen mínimo del 15% a nivel global para aquellas empresas con una cifra de negocio superior a los 750 millones de euros. "El Acuerdo Fiscal Global de la OCDE, apoyado por la administración anterior, no sólo permite la jurisdicción extraterritorial sobre los ingresos estadounidenses, sino que también limita la capacidad de nuestra nación para promulgar políticas fiscales que sirvan a los intereses de las empresas y los trabajadores estadounidenses", afirma el presidente estadounidense en su orden. En este sentido, sostiene que este acuerdo impulsado por la OCDE y otras prácticas fiscales extranjeras "discriminatorias" puede hacer que las empresas de Estados Unidos se enfrenten a "represalias" si Washington no cumple con los objetivos de política fiscal extranjera.